Ensayo de un programa de entrenamiento para reducir la alteración de la concentración en conductores adolescentes con TDAH.

Los adolescentes con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) aumentan su riesgo de sufrir accidentes automovilísticos (ATR). Un programa informático diseñado para mejorar las habilidades y reducir la distracción, un factor de riesgo de accidentes, puede reducir el riesgo de accidentes en adolescentes con TDAH.

Los autores del artículo evaluaron un programa de entrenamiento de habilidades basado en computadora diseñado para reducir la mirada distraída prolongada (que dura ≥2 segundos) de la carretera en conductores de 16 a 19 años con TDAH.

Los participantes fueron asignados aleatoriamente en una proporción de 1:1 para recibir el programa Entrenamiento de concentración y atención, un programa que tiene como objetivo reducir las distracciones a largo plazo, o una conducción normal reforzada (control).

Las medidas de resultado primarias incluyeron el número de miradas sostenidas y la desviación estándar de la posición del carril, una medida del movimiento lateral desde el centro del carril, durante dos viajes simulados de 15 minutos al inicio y 1 y 6 meses después del entrenamiento.

Los resultados secundarios fueron la frecuencia de miradas distraídas prolongadas y colisiones o casi colisiones asociadas con cambios repentinos en el movimiento del vehículo (eventos de fuerza inercial), evaluados mediante grabaciones en el vehículo durante el año posterior al entrenamiento.

Durante la conducción simulada después del entrenamiento, los participantes en el grupo de intervención tuvieron un número promedio de miradas persistentes de 16,5 por viaje al mes y 1 por viaje a los 15,7 meses, en comparación con 6 y 28,0 miradas persistentes, respectivamente, en el grupo de control.

La desviación estándar de la posición de la barra (en pies) fue de 0,98 desviaciones estándar al mes y de 1 desviaciones estándar a los 0,98 meses en el grupo de intervención, en comparación con 6 desviaciones estándar y 1,20 desviaciones estándar, respectivamente, en el grupo de control.

Durante la conducción real, un año después del entrenamiento, la tasa de miradas prolongadas al evento de fuerza de inercia fue del 18,3 % en el grupo de intervención y del 23,9 % en el grupo de control; las tasas de colisión o casi colisión por evento de fuerza de inercia fueron del 3,4% y el 5,6%, respectivamente.

En conclusión, en adolescentes con TDAH, un programa de conducción simulada por computadora con retroalimentación de circuito cerrado para reducir la mirada fija redujo la incidencia de este fenómeno y redujo la variación en la posición del carril en comparación con un programa de control.
Durante la conducción real durante el año siguiente al entrenamiento, la incidencia de colisiones y cuasicolisiones fue menor en el grupo de intervención.

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